Grandmaster Flash

miércoles, 11 de noviembre de 2009 en 18:43


Hoy por hoy nadie se sorprende al ver una persona con audífonos detrás de dos tornamesas, poniendo música en una fiesta. Esta persona – el DJ -, cambia de un disco a otro, canción tras otra con el fin de no dejarnos abandonar la pista de baile. Si es bueno en lo que hace el cambio de una canción a otra será imperceptible, y el beat y el mood seguirán con la fiesta. Actualmente cada bar, por lo general, tiene su DJ residente mientras que una horda anda de sitio en sitio con sus discos (o laptop, en estos tiempos que corren) bajo el brazo buscando dónde lo dejen poner “su” música. Desde los miércoles hasta los sábados se los ve por ahí, es normal; pero hace cuarenta años, por allá en los setenta, la cosa era bien distinta: los pocos DJs que había, en la mayoría de los casos, se limitaba a poner una canción después de otra (lo que se llama pinchadiscos). Tenía que ser en Nueva York (con su mezcla de culturas latinas y africanas, no podía suceder en otra parte) donde los jóvenes inquietos y curiosos comenzaron a experimentar con los tornamesas que recién inundaban el mercado (de esa época datan las Technics SL-1200), mezclando las canciones, alterándolas, extendiéndolas, repitiéndolas y adelantándolas, imprimiéndoles su sello personal y creando lo que en inglés se conoce como turntablism, o el arte de mezclar música con dos tornamesas (o un computador, en la era digital, aunque es discutible la aplicación del término a esta manera de hacer música).

Entre esos jóvenes se encontraba Joseph “Grandmaster Flash” Saddler, haciendo fiestas con sus amigos en el Bronx. Sería él quien perfeccionaría el turntablism y ayudaría a darle forma, en el proceso, al todavía incipiente Hip-Hop. La cultura de la calle, los graffitis, la sangre negra y latina, los breakdancers, todo habría de fusionarse para dar luz a este movimiento. Y al frente estaría Grandmaster Flash, revolucionando la técnica de mezclar música en vivo. Se le atribuye la “Quick Mix Theory”, que a grandes rasgos y para legos consiste en prolongar el break de una canción (usualmente el break consiste en el momento en que la canción cambia, dicho cambio marcado por el momento en que la batería se queda sola) indefinidamente, dando así la oportunidad de manipularla según se desee. En los setenta Grandmaster Flash empleaba dos discos iguales para lograr este efecto: primero ponía un disco en un tornamesa y buscaba el break; luego, usando el mixer cambiaba de tornamesa y buscaba el break en el segundo disco: así podía prolongar el beat indefinidamente, adelantarlo, o hacer scratch a su antojo.



Todos, sin saberlo, hemos bailado al ritmo de Grandmaster Flash. Todos y cada uno. Y si por algún extraño revés del destino no reconocen haber movido los pies al ritmo del bajo de “White Lines” en alguna discoteca, de todos modos habrán tenido que bailar alguna canción de cualquier artista de Hip-Hop del momento, lo que quiere decir que ya han hecho parte de su legado. Por esta razón, y por todas las expuestas más arriba, es que Grandmaster Flash es nuestro primer invitado a este blog que apenas abre los ojos.

Y se puede descargar ACÁ

1 Responses to Grandmaster Flash

  1. upale, lo pondré a bajar!

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